Hoy en día el coronavirus es una de las peores pandemias que debemos enfrentar a nivel mundial, pero han existido otras muchas largo de la historia. Algunas de ellas fueron tan letales que casi terminan con la especie humana.

Plaga de Atenas
Aunque no se considera como una de las peores epidemias más mortales de la historia, fue la primera epidemia registrada. Tuvo lugar en 430 aC. y acabó con el 35% de la vida de la población de Atenas, momento en el que la población de Atenas era de aproximadamente 150,000.
Los síntomas de la conocida peste de Atenas son muy similares a los de la fiebre tifoidea: fiebre alta, diarrea, dolor de cabeza y dolor abdominal. Posiblemente esta enfermedad acabase con tantas vidas por la falta de medios sanitarios.
Peste de Siracusa
En el año 396 a. C., se produjo otra de las plaga registradas como peores, la de Siracusa. Apareció entre los soldados de Cartago y, de esta manera, el ejército fue destruido. Los síntomas eran parecidos a los de la Plaga de Atenas: fiebre, dolor abdominal y herpes postular.
Plaga de Cipriano
Entre los años 249 y 262, el Imperio Romano se vio afectado por esta enfermedad. La plaga de Chipre nació en Etiopía y se extendió, durante más de una década por el sur de Europa. Dicha enfermedad terminó con la vida de 5 millones de personas, así pues, se puede afirmar que fue una de las peores pandemias que se recuerdan. En cuanto a los síntomas, son muy similares a los del ébola.
Peste Antonina
Además, en el Imperio Romano, tuvo lugar otra, la peste de Antonino. En ese momento los expertos lo llamaron sarampión o viruela, enfermedades comunes a día de hoy. Se estima que murieron alrededor de 5 millones de personas.
Plaga de Justiniano
Esta es la primera epidemia de peste, comúnmente conocida como la “Peste Negra”. Tuvo lugar en 541 y, por tanto, la enfermedad se desconoce y no tiene nombre que la designe.
Esta plaga se inició en Egipto y sus síntomas se evidenciaban como manchas en la piel convertidas en bubu, tos, hemorragias nasales y fiebre. Se estima que más de 10,000 personas fallecieron por su causa.
Así pues, las epidemias pueden surgir en cualquier momento. ¿Cómo afrontarlas? Estando preparados con materiales y medicamentos que nos puedan defender, además de tomando precauciones de cuarentena e higiene.