Al mismo tiempo que las criptomonedas están entrando en las principales casas de subastas, un gigante de la tecnología ya se está echando atrás. Tesla quiere dejar de aceptar pagos con Bitcoins por ahora. Esto llevó a una caída de precio de las acciones. El conocido fabricante estadounidense de coches eléctricos Tesla ha vuelto a suspender los pagos con Bitcoins a causa del elevado consumo de electricidad y sus respectivos impactos a la protección del clima.

El conocido fabricante estadounidense de coches eléctricos Tesla ha vuelto a suspender los pagos Bitcoin a causa del elevado consumo de electricidad y sus respectivos impactos a la protección del clima. El CEO de Tesla, Elon Musk, manifestó en Twitter que el alto consumo de combustibles fósiles para la producción de Bitcoins y las transacciones con la criptomoneda es alarmante.
Afirma que la criptomoneda es una buena idea en varios sectores y niveles y puede tener un futuro prometedor, pero no debería de suponer un gran impacto para el medio ambiente. Musk tiene la pretensión de volver a aceptar pagos con Bitcoins cuando la extracción de la moneda se realice con energía sostenible. Tesla también planea dejar de comercializar Bitcoin mientras no mejore su huella energética. En el último trimestre fiscal, la empresa había hecho ganancias de casi 100 millones de dólares con las ventas de Bitcoin.
El Bitcoin y sus consecuencias al medioambiente
El debate sobre la huella medioambiental y la eficiencia de Bitcoin no es nada nuevo. El Bitcoin ha sido criticado durante mucho tiempo por los ecologistas a causa de su elevado consumo de energía que requiere su extracción. En concreto esto se basa a la producción de unidades monetarias mediante procesos informáticos, los cuales consumen mucha energía.
Según Índice de Consumo Energético del Bitcoin de la plataforma online Digiconomist, que intercede entre otras cosas por unas criptotecnologías más ecológicas, el Bitcoin consume actualmente la misma cantidad de energía eléctrica que Holanda. La huella de carbono del Bitcoin es casi equivalente a la de Singapur.
Partidarios del Bitcoin como el CEO de Twitter, Jack Dorsey, sostienen que al difundir las energías renovables la huella medioambiental debería mejorar bastante a largo plazo. Sin embargo, muchas torres de servidores utilizadas para la producción a gran escala del Bitcoins están localizadas en países con costes de electricidad razonablemente bajos (como China o Kazajstán). En este caso la energía suele proceder de fuentes comparativamente perjudiciales para el medio ambiente, como el carbón.

Mientras tanto las criptomonedas caen
Desde marzo, Elon Musk permitió los pagos con Bitcoins al comprar un vehículo eléctricos. Anteriormente, Tesla ya había anunciado la inversión de Bitcoins por un valor de 1.500 millones de dólares. El tweet de Musk causó que el precio de la criptomoneda se desplomara bruscamente en miles de dólares. El precio de la moneda digital más significativa cayó por momentos hasta los 45.700 dólares estadounidenses (previamente en la misma noche todavía se cotizaba a 54.817 dólares estadounidenses). Recientemente, se ha recuperado un poco.
También el precio de la segunda moneda digital más importante, Ether, y otras criptomonedas como Binance Coin y Ripple cayó notablemente. Sin embargo, los activos en criptomonedas mostraban una tendencia negativa en la bolsa de valores incluso antes de la declaración de Musk.
Mientras que empresas cómo Tesla vuelven a salir del negocio del Bitcoin la casa de subastas neoyorquina Sotheby’s entran en el negocio. El miércoles se aceptó por primera vez el Bitcoin o el Ether como forma de pago para una obra de arte. La pintura comercializada es “Love is in the Air” del artista callejero Banksy. Sin embargo, para el resto de las obras del inicio de las subastas de primavera en Nueva York, el pago tuvo que hacerse con las monedas tradicionales, como fue el caso del cuadro de Picasso por 100 millones de dólares.